16 diciembre 2005

No al spam y No a Dunort

En los blogs peruanos se está haciendo una campaña contra una empresa de venta de productos y servicios informáticos llamada Dunort que envió un correo spam al blogger de e-nred@dos, y que le respondió de muy mala manera cuando éste les pidió que ya no le envíen correos basura.

Lo sorprendente es la reacción de los bloggers peruanos, que se han unido y hecho eco de este caso. Incluso, uno de ellos creó un banner que acá reproduzco. Me uno a la protesta. De todos modos a nadie le gusta el spam.

15 diciembre 2005

Primeras páginas de algunos diarios peruanos

Esta fue la del martes 13 de diciembre de 2005

Esta es la del miércoles 14 de diciembre de 2005, un día después de que al menos un medio (sólo llegué a ver el programa de Althaus en Canal N) critique a este diario por una supuesta inclinación pro-humala... comparen.

¿Este es el Expreso de Callmel del Solar?... Corren las apuestas

07 diciembre 2005

El último paradero de los Routemaster



Londres le ha dicho adiós a uno de sus emblemas, los simpáticos buses de dos pisos llamados "Routemaster", porque "según la Oficina de transporte de Londres, responsable de la administración de los transportes públicos londinenses, dos o tres personas morían cada año, bajo las llantas de estos buses", afirma un cable de la AFP.

La razón principal para la salida de circulación de los Routemaster es que no podían subir personas inválidas porque estos no tienen puertas, sino un pequeño acceso por la parte de atrás, y eso va contra las leyes de la Unión Europea. Pero esa cifra de "dos o tres" muertos al año por estos viejos buses que se dejaron de fabricar en 1968, causa curiosidad a un limeño acostumbrado a lidiar con las combis, custer y variantes que amenazan nuestras pistas todos los días.

La nota también dice que los londinenses se han despedido "con tristeza" de los Routemaster. Puedo decir con seguridad que los limeños brindaremos con pisco sour el día en que nos tengamos que despedir de nuestros vehículos de transporte público.

Hay un proyecto en la comuna de Lima para desaparecer las combis e instaurar un sistema de transporte parecido al Transmilenio de Bogotá, o al Transantiago de la capital chilena. El transmilenio es como viajar en las enatru que van por la Vía Expresa, pero en vehículos más cómodos y modernos. Se viaja algo apretadito, es cierto, pero para nosotros, asardinados urbanos, eso es normal. Tampoco hay eso de que "paguen con sencillo", el pasaje es prepago. Este sistema se llamaría Translima.

A veces pienso que el translima no funcionaría. Estamos tan acostumbrados a nuestro caos que el orden tardaría en calar. Entonces imagino que aparecerían otras rutas alternativas o los translima bambas, que corten camino y en el que se utilicen tarjetas más baratas. O alguna cosa peor. Mientras tanto, la municipalidad podría importar los Routemaster. Así los londinenses se podrían dar una vuelta por nuestra barata ciudad y extrañarlos menos.

02 diciembre 2005

Algodón

El de la foto es un Algodón bamba. Pronto pondré una imágen del verdadero para que sepan de lo que hablo.

Algodón es la mascota de la casa. Es blanco, chiquito y todo blanquito, como un copo de algodón. Es tan blandito que con mucho esfuerzo contiene uno las ganas de aplastarlo y comprobar si tiene la textura de una plastilina. Es pequeño pero no por eso causa menos destrozos en la cocina que nuestro cachorro.

Fue el único de una camada de 6 conejitos que sobrevivió a la furia de su madre, celosa por antonomasia. Quizá por eso se cree dueño del mundo -de mi casa- y se pasea por todos los rincones de la cocina subiéndo donde pueda subirse y mordiendo lo que pueda morder. Así ya ha arruinado algunos víveres y ha mandado al piso un par de botellas de vidrio. Milagro que no se ha cortado. Es un engreído.

Algodón también es sociable como ningún otro conejo que haya conocido en mi vida. Quizá por eso se salve de la olla cuando sea grande, pero no lo creo. Deja que las personas se le acerquen y lo acaricien, e, incluso, mi hermana mayor lo llevó un día a su cuarto y lo puso en su cajita al lado de su cama. Feliz de dormir con Algodón.

Pese a que tenemos un perro muy divertido y lambiscón que tiene el estúpido nombre de Nippy, mis sobrinas de 11 y 8 años prefieren jugar con Algodón. Lo abrazan, lo acarician, lo muestran a sus amiguitas, le meten unas hojas de alfalfa a la fuerza en el hocico y lo devuelven a su caja, de donde el conejo se escapa para seguir paseando por la cocina, hasta que lo atrapen de nuevo.

Ya dije que el conejo es muy sociable con todos, pero no dije que menos conmigo. Cuando trato de atraparlo para acariciarlo se escapa y se esconde en el primer hueco que encuentra. Ese trajín me hizo recordar a esas mujeres bellas que los adolescentes perseguimos y que después de soltar el anzuelo se alejan y lo dejan a uno tirando cintura. Como una de esas mujeres es Algodón. Hoy esperé durante 30 minutos a que salga del motor del refrigerador que convirtió en su refugio.

Traté de apartarlo del aparato como pude, incluso le tiré una sandalia a su costado para ahuyentarlo, pero el animal permaneció inmóvil. No conozco mucho de conejos, pero podría asegurar que Algodón también es el conejo más fresco que he visto. Cuando llegue la hora de comérmelo seguro me dará nostalgia, pero al menos ya podré acariciarlo.

22 noviembre 2005

Cuando pienses en volver, Daniel

Mi amigo Daniel llegó hace unas semanas a Lima de vacaciones. Él vive en Madrid, no es periodista, sino un peruano como la mayoría de los que están en España: trabaja en un restaurante, vive en un cuarto alquilado, tiene una novia rubia europea y manda dinero a su familia en Perú.

Hace unos meses hablamos media hora por teléfono. Me contaba que extrañaba a su familia, a la comida, que no se acostumbraba, hablaba de lo duro que lo había pasado y que cambiaría todo por su lindo país.

Hoy, después de unas chelas y humearse con el cigarro ajeno, el mío -dice que el Marlboro que venden aquí en Lima y que viene de Venezuela no tiene sabor comparado al que venden en Madrid, y que yo imagino americano o europeo-, está desilusionado de lo que encontró. Digamos que él ha avanazado más rápido que su país y que todos los que estamos aquí.

Daniel afirma que lo que nos cuentan la televisión y la prensa en Lima sobre los peruanos en España, es pura fantasía, que en realidad todos la pasan muy duro, que muchos peruanos son 'choros', mendigos, que roban y hacen plata y vuelven al país diciendo que ha progresado y siguen haciendo plata. Lo dice con amargura, como si le doliera en lo más profundo, y quizá sí.

Algún resentido diría quizá que mi amigo tiene la mentalidad europea, que ha cambiado, pero pienso que no, que él sigue siendo peruano, un peruano en Europa, un peruano arraigado a su cultura al que le cuesta comprender que las cosas son como son, que el común de sudamericanos somos provincianos, y que los europeos son ciudadanos del mundo. Bueno, de Europa al menos.

Con sus palabras Daniel me demuestra esto, él todavía no ha adquirido la mentalidad europea, pero ya está comenzando: por sus palabras entiendo que no piensa volver. No importa. Seguirá siendo mi amigo peruano en Madrid.

15 noviembre 2005

Perdimos a Expreso... otra vez


El diario Expreso tiene un tufillo fujimorista que hace recordar -guardando las distancias- al pasquín en que lo convirtió Callmel del Solar. Y yo no leo Expreso, ni que no hubiera diarios más atractivos a la vista, pero miro las portadas desde la ventana de la combi y es suficiente para tener una idea de la posición del diario que dirige el llamado 'muerto fresco', Carlos Espá.

En la edición de ayer 14 de noviembre presentaron en portada un "Exclusivo" informe sobre el plan de Fujimori para regresar al Perú: "Lo que se viene", titulaba. Me dio la impresión de que era un anuncio más que una noticia de portada, osea una publicidad asolapada. Encima, resulta que el supuesto informe "exclusivo" no lo era tanto, porque al final, el diario se contradijo y terminó admitiendo que era un refrito tomado del diario La Tercera de Chile. Si van a mentir, pues que lo hagan bien al menos, con poner Agencias bastaba para salvar el pellejo del roche.

Eso no es todo. Al interior de la nota se leía un recuadro que decía algo así como "Candidato sí o sí". ¿Qué es esto? De veras que da rabia darse cuenta que el chino ha movido bien sus fichas. Ahí está la alianza de agrupaciones fujimoristas, el programa de Lúcar -me parece que en El Comercio leí que Día D había tenido algo así como un "remember" de los 90- y ahora un diario que a pesar de sus limitaciones venía haciendo la pelea por hacer algo diferente, deja de informar, por ejemplo, que los chilenos no quieren al japonés para poner que "será candidato sí o sí".

Estos ejemplos son sólo de la edición de ayer, que me comí casi entera -sal de andrews por favor- sólo para comprobar la tendencia que había percibido desde que vi aquella portada con otra "exclusiva" entrevista a la novia de Fujimori. La nota, para variar, era del diario chileno Las Ultimas Noticias. Parece que la prensa otra vez está "alineadita" como decía VMT en uno de los vladivideos.

11 noviembre 2005

Fujimoristas en mi cocina


Hace unas noches discutí con mi padre a la hora de la cena. No me gusta hacerlo, pues se le viene la bilis cuando se amarga y yo también hablo a veces sin pensar, pero cuando se defienden las ideas políticas, él y yo nos atrincheramos a nuestro lado de la mesa y nos armamos con palabras y recortes periodísticos para comenzar la batalla. Al final nos molestamos, y ambos nos vamos derrotados y no nos hablamos por un rato.

Mi padre es una gran tipo. Ha cumplido con sus obligaciones básicas: me ha dado educación, alimentación, cariño, etc. Y como todos los padres también tiene sus defectos: es avaro, renegón, terco, etc. Pero hay una característica en él -que ha contagiado a mi madre- que declaro inclasificable por respeto a su investidura paterna: es fujimorista.

En parte lo entiendo. Él se jubiló dos años después del segundo gobierno de Fujimori. Cuando aparentemente todo estaba mejor con el chino, y quien diga que no sentía una mejoría con respecto a la década anterior que tire la primera pieda. Entonces se fue a vivir a provincias, a hacer de agricultor. Según me cuenta, gracias al 'chino' hubo algunas mejoras también en ese zona de olvidados. Entiendo todo eso.

También comprendo que fue militar. En realidad era de la policía, pero estaba acostumbrado a ese ritmo de vida cuadriculada que llevan los hombres de armas. Y puedo entender que ha crecido entre el machismo y el autoritarismo.

Lo que no soporto es que ignore que el chino fue un violador de derechos humanos, que niegue que si el chino no hubiera robado podría haber hecho más obras, que use como argumento que todos roban, que él acabó con el terrorismo, y que me diga que nada está probado, que Montesinos es el culpable de todo, y que el chino va a venir y ser presidente.

Cuando me sale con esas cosas muchas veces quiero explotar y gritarle la ignorancia en la que ha caído, pero prefiero guardar silencio y admitir desconsolado que es inútil, que su generación está perdida y que la lucha la tendremos que hacer nosotros, los que no recordamos tanto los bombazos de Sendero Luminoso, pero que sí marchamos alguna vez a Palacio de Gobierno a protestar contra la dictadura.

Cuando me sale con esas cosas mi padre, prefiero cambiar de tema y preguntarle cómo están sus chacras y que tal la salud de la abuelita.

05 noviembre 2005

De la miseria humana en la Vía Expresa

El payasito terminó de hacer sus malabares y se acercó a los autos estacionados para pasar el sombrero. Husmeaba por las ventanillas pero pasaba rápidamente de largo sin que alguna mano lo detuviera. Su compañero lo mirada desde un lado de la avenida. Esperaba sentado su turno y observaba a su compañero. La luz roja del semáforo estaba a punto de cambiar.

El payasito apuraba el paso. Hasta que un brazo salió desde un Volvo negro y le entregó una botella de Guaraná medio vacía. El payaso la cogió con indiferencia, como si estuviera acostumbrado a recibir por su arte ese envase a cambio de monedas. El semáforo parpadeó, y el payaso corrió a sentarse al lado de su compañero. Ambos compartieron el refresco.

Yo observaba la escena desde un taxi más atrás, y me dieron ganas de bajarme del auto y mandar a la mierda al conductor del Volvo y al payasito, por huevón. Cualquier limosna no vale la humillación. Pero en esta Lima que se muere de hambre y que cada día es más horrible de lo que fue ayer, las migajas sirven, aunque sean de pan hongueado.

01 noviembre 2005

El último telegrama del mundo


“Después de existir durante casi 160 años, el servicio de telegramas será suspendido de forma definitiva en Austria a finales de este año, informó hoy la compañía semi-estatal de telecomunicaciones Telekom Austria (TA)”, informó, a su vez, la agencia EFE. Según la agencia, el servicio no puede competir con el correo electrónico, la telefonía móvil, y el fax.

¿Estamos hablando acaso del primer medio de comunicación que cae derrotado ante las nuevas tecnologías y, más precisamente, ante la Internet? Creo que sí. Ha caído después de más de medio siglo en Austria, donde el primer telegrama fue enviado en 1847.

De unos 23 millones de telegramas que se enviaron en 1913, casi un siglo después, sólo se mandaban unos 120 mil. Internet ha ganado, señores, su primera batalla. Pienso que después, mucho después, el envío de cartas por correo tradicional será sólo un gesto romántico, como un paseo en carruaje, y después será la televisión (el último ipod de Apple al parecer no ha tenido tan mala acogida como se pensaba), la radio, y ¿el cine? No sé porqué pienso que el cine seguirá adoptando los avances tecnológicos pero no desaparecerá.

Este post será más bien breve, porque tengo que salir corriendo a mandar mi primer y, tal vez, mi último telegrama.

28 octubre 2005

¿Desapareceran los diarios en papel?


Bill Gates ha dicho que en cinco años "del 40 a 50% de la gente leerá prensa en línea". Osea que la mitad de los diarios no tendrán razón de ser, y probablemente desaparecerán, con lo que sus periodistas pueden perder su trabajo. Estas declaraciones pueden parecer un vaticinio cruel, pero no dejan de tener su verdad.

Los más importantes diarios en castellano, como El País de España, Clarín de Argentina, o El Comercio de Lima, han desarrollados sus sitios webs no sólo como la versión on line de sus diarios en papel, sino como auténticos medios con una infraestructura aparte y un personal dedicado exclusivamente a mantenerlos. Eso porque cada vez hay un mercado que demanda leer más y mejores noticias por Internet.

El periodista español Miguel Ángel Bastenier, subdirector de Relaciones Internacionales de El País, nos advirtió a varios periodistas latinoamericanos sobre esta posibilidad. Muchos nos mostramos incrédulos ante lo que escuchábamos. Es difícil pensar que la gente dejará de comprar diarios. Bastenier nos dijo que comprar un diario todos los días era un hábito, y que la gente tarda en dejar los hábitos, pero los deja. ¿Qué haríamos cuando los pocos lectores que aún le quedan a los diarios se deshagan de este “hábito”?.

Especialización. Esa fue la respuesta que nos dio. Para él los diarios que pueden sobrevivir a esta arremetida de la Internet, serán los que tengan un público cautivo, gente que todos los días encontrará en su diario favorito lo que quiera leer y que sea importante para organizarse, y que se nutrirá de las noticias que las agencias de prensa –especializadas también– produzcan. El resto, las noticias sobre otros temas, las pueden chequear en Internet.

A veces me pregunto si no terminaré como el reportero Kevin Sites, ex corresponsal de guerra de la CNN, ABC y NBC, recientemente contratado por Yahoo para que informe desde las “zonas calientes” del mundo en su blog hotzone.yahoo.com. También llegaría a Perú. Habrá que empezar a ahorrar para comprarse la camarita nomás.

27 octubre 2005

El cine y los árabes


La semana pasada fui con mi novia a ver la película Plan de vuelo, con Jodie Foster. En realidad me pareció aburrida. La trama es medio alucinada: una mujer enviuda y viaja de Berlín hacia EEUU con su niña de 5 o 6 años y con el cadáver de su esposo para enterrarlo en su país, en el avión se pierde su hija pero todo el mundo le hace creer que está loca y que su hija nunca subió al avion y que murió con su esposo.

Pero lo que me llamó la atención de la cinta es que en una escena, la mujer, que andaba buscando culpables, acusa a dos árabes que iban en el avión de haberla estado vigilando, y por ende, de raptar a su hija. Los árabes se defienden con lo que pueden, pero un gordo vestido de rojo y símbolo del americanismo da por cierta las acusaciones de la mujer y los maldice. Uno de ellos, indignado, afirma que los culpan sólo por ser árabes.

Desde los atentados a las Torres Gemelas en Nueva York, el 11 de septiembre de 2001, el mundo mira a todo aquel sujeto de tez morena, cejas pobladas, ojos marcados y barba crecida, con desconfianza. Incluso, en Londres, el brasileño Charles de Menezez pagó las consecuencias de la paranoia inglesa por los atentados del 7 de julio pasado, y fue brutalmente acribillado a balazos, la mayoría al rostro y cabeza. Su muerte fue un cruel mensaje del mundo occidental contra los que osen atacarlos. Esa xenofobia "preventiva" sólo acrecienta las desigualdades entre los habitantes del mundo. Los árabes se merecen el beneficio de la duda, no la mirada acusadora de Bush.

La madre logra encontrar a su hija y el secuestrador no es otro que un agente de seguridad gringo que resulta siendo un terrorista del aire, y que le dice a sus cómplices que tuvieron suerte de que hubiera dos árabes en el avión porque ahora su coartada es perfecta. Al final, la mujer muestra en sus brazos a su hija, a toda la gente que la creía loca. Uno de los árabes, que también creían que la heroína estaba alucinada, le alcanza amablemente el bolso que se le había caído. No se veía tan amenazador.